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En esta sección los exalumnos nos dicen cuál es su situación después de abandonar el Instituto, sus proyectos y expectativas, para que el resto de alumnos que puedan acceder a esta Web las conozcan y, eventualmente, puedan ayudarse en caso de necesitarlo, y servirles de estimulo.

 

Beatriz Llorente Sanz actualmente tiene 28 años y no guarda muchos recuerdos positivos del Instituto, quizá porque el ambiente no se relajó hasta segundo de bachiller. Entre sus recuerdos cuenta con sus primeros amores y desamores y la relación con algunas personas que ella considera “muy especiales” y a las que recuerda con cariño.

 

Recuerda haber tenido buenos profesores, con alguna excepción, a los que agradece que le hayan proporcionado unos conocimientos de base que, posteriormente, le han permitido colocar adecuadamente lo aprendido en la Universidad. Guarda muchos recuerdos positivos de esos profesores y, aún más, la formación del Bachillerato, tal vez también la anterior, aunque no lo recuerda de una forma tan consciente, le enseñó a poner en marcha el pensamiento crítico que le ha sido imprescindible para enfrentarse al mundo. Así, considera que es muy importante acompañar en el desarrollo de este pensamiento crítico a todos los alumnos y que es una tarea difícil que en nuestro Instituto.

Escrito el 30 de diciembre de 2015. 

 

Pablo Morán Aramburu terminó sus estudios de bachillerato en el Instituto “Mariano Quintanilla” en el año 2013 y comenzó a estudiar Enfermería en la Universidad Autónoma de Madrid.

 

Evidentemente, tiene una vocación social y asistencial como tantas personas dedicadas a la medicina, la educación, etc., pero él va más allá.

 

El verano pasado viajó a la mediana ciudad de Debre Zeit situada a 40 Km. de Addis Abeba, capital de Etiopia, con una pequeña ONG, Denaderu, fundada por Alicia y Elena de los Frailes y Miguel Soberón. Allí, las calles son en su mayoría de tierra y están generalmente embarradas, excepto las vías principales que están adoquinadas .

Escrito el 24 de octubre de 2014

 

Raquel Bartolomé Robledo tiene 30 años, y al terminar el Instituto decidió estudiar Bellas Artes. La idea de dedicarse al arte nació cuando aún era niña y continuó durante su estancia en el Instituto del que un día decidió quedarse sólo con los buenos recuerdos y, así, guardar las imágenes de los pasillos, el patio de cristales, el jardín, y las caras de muchos compañeros y profesores con los que sigue teniendo relación.

 

El Instituto que le dotó, según dice, de cultura general y de herramientas para activar sus capacidades intelectuales, al tiempo que comenzaba a explorar el mundo de manera más independiente, fue un paso más para conseguir lo que su vocación desde la infancia era ...

 Dibujo de la artista

Escrito el 18 de septiembre de 2014.

 

Raquel Montejo Sagardía tiene 37 años y pasó por el Instituto “Mariano Quintanilla” hace casi 20 años, una época llena de buenos recuerdos y divertida, según dice, que le aportó una “educación de mucha calidad” y una buena preparación para la Universidad.

 

Siguió el Bachillerato de Ciencias porque se le daban bien las Matemáticas y la Física, pero estudió la Ingeniería Superior de Telecomunicaciones en la Universidad Alfonso X El Sabio sin que, realmente, lo estudiara por vocación sino como continuación de los buenos resultados en las asignaturas antes dichas. 

 

Escrito el 7 de febrero de 2014.

 

Daniel Garrote tiene 30 años, de manera que hace ya más de una década que dejó el Instituto “Mariano Quintanilla”. Sin embargo, aún lo recuerda, y es razonable porque allí pasó su adolescencia y tuvo su primera novia, y lo que es más importante porque un viaje a Grecia le “abrió el apetito por conocer nuevas culturas e idiomas” y una profesora de Economía le motivó para seguir esos estudios, que unió a los de Derecho porque su objetivo era trabajar en un entorno internacional.

 

Tras finalizar sus estudios universitarios en 2007, comenzó a trabajar en el Banco de España con una beca de ayudante de investigación, y en el otoño de 2009, cuando se le acabó el contrato, aprobó las oposiciones  de economista del Banco de España y trabajó en el departamento de Asuntos Internacionales como analista de las economías de Europa del …

Escrito el 1 de enero de 2014

 

Al grupo Hasta el moño –HEM–

 

No es fácil encontrar grupos humanos con valores tan definidos como los del grupo pop-rock Hem, acrónimo de Hasta el moño. Musicalmente tendréis el valor que tengáis que no puedo ni quiero juzgar, pero humanamente sois excelentes. Buenas estudiantes, buenas compañeras y amigas, solidarias, comprometidas con la sociedad en la que vivís, capaces de expresar la hartura que tenemos con la situación social a través de una canción y, por supuesto, con el nombre del grupo porque Hem es muy rockero, pero Hasta el moño expresa en sólo tres palabras nuestra actual situación anímica.

 

Escrito el 28 de agosto de 2013

 

 

Las chicas de Hasta el moño actúan en el festival rockero del Carracillo. No es un gran centro rockero universal, pero son ellas. En su página Web de Facebook puedes ver un anticipo.

 

Página Web en Facebook de Hasta el moño:

 

 

Los alumnos de 4º de E.S.O. del curso 2010-11, al finalizar su viaje de estudios a Grecia, confeccionaron el video, que se puede ver clicando en el enlace siguiente, deseándome una feliz jubilación: http://www.youtube.com/watch?v=TEh1D55PiXc

 

Además de agradecérselo, he de decirles que me hicieron muy feliz siendo mis alumnos y que conservo y conservaré un inolvidable recuerdo de ellos.

 

Qué seáis felices y consigáis cuantas metas os propongáis en la vida.

 

El alumno Borja García Jimeno participó en 100 Miradas (junio/2012), convocatoria organizada del Ayuntamiento de Segovia, bajo el título Segovia, cultura habitada. Su mirada comienza en el minuto 14,31.

Link: http://segoviaculturahabitada.es/category/labcc/100-miradas/ .

 

Ángel Metodiev escribió El amor en los pasillos