NUEVE MESES DE ESPERA Y CINCUENTA MINUTOS DE DECEPCIÓN

Tras la entrevista de ayer al presidente del Gobierno ante las cámaras de TVE-1 se puede decir que no merecía la pena esperar tanto tiempo para tan pocos resultados.

Los periodistas de cinco de los diarios españoles de mayor tirada y la moderadora de TVE hicieron las preguntas que creyeron oportunas y el señor Rajoy dio contestaciones de carácter fundamentalmente plano.

El Presidente reiteró lo que ya sabíamos. En primer lugar, que, para él, el déficit es lo más importante y que a la consecución de ese único objetivo fía el futuro de España y los españoles.

En segundo lugar, que la reducción de ese déficit a los niveles que exige la UE, 6,4 para este año, se hará con recortes. Del rescate ya hablaremos cuando se sepan las condiciones.

En tercer lugar, que él está dispuesto a hacer lo que sea necesario para conseguir ese objetivo y que, lo que haga, será lo que crea mejor para España y los españoles ¡faltaría más que lo hiciera con otra intención!

Y, por último, que todo lo que ha hecho, que no lo quería hacer y que no le gusta, lo tuvo que hacer porque le dijeron que había un déficit de 60.000 millones y resultó ser de 90.000,  es decir, recurrió, una vez más, a la herencia y a que no sabía.

Empezando el análisis por el párrafo anterior hay que recordar, también una vez más, que de esos 30.000 millones de diferencia entre lo que, al parecer, le dijeron y la realidad, unos 27.000 correspondían a las comunidades autónomas, la mayor parte gobernadas por el PP, y en especial a dos que históricamente gobierna el PP: Madrid y Valencia. Es decir, que si alguien le engañó, fundamentalmente fueron los de su partido.

También una vez más hay que recordar que más impuestos, más recortes y más paro dan como resultado, siempre, menos consumo y, en consecuencia, menos recaudación de Estado. Así no podremos pagar lo que debemos. Pero además ningún país de los intervenidos hasta ahora ha mejorado su situación económica con los recortes. El último ejemplo Portugal, donde los trabajadores aportarán de sus sueldos un 7% más a la Seguridad Social, y Cataluña, líder en los recortes, que ha pedido 5000 millones al Estado.

Del rescate, ya veremos. Parece razonable que quiera conocer sus condiciones, pero olvida que él forma parte del Consejo en el que se aprobarán esas condiciones y que, por tanto, es un actor principal, no un mero espectador que espera que le digan que hay de lo suyo, que es lo nuestro, y nos hubiera gustado oírle decir qué propone no sólo que a él no le marcan dónde ha de recortar. Lo que nos produce una gran satisfacción porque él solito lo hace muy bien.

De educación, sanidad y servicios sociales ni una palabra. Del nuevo modelo de crecimiento tampoco, aunque aquí quizá ya no haga falta pensar más, la señora Aguirre nos está marcando el camino, que se llama Eurovegas, junto con el señor Mas que anuncia seis nuevos parques temáticos. Si hubiera película sobre esto podría llamarse Regreso al pasado.

De aurora boreal fueron las contestaciones sobre Cataluña y las pensiones.

Ante la pregunta sobre la Diada en la que unos reivindicarán la independencia y otros el pacto fiscal la respuesta no pudo ser más decepcionante, ni una sola idea al respecto: “Cataluña tiene problemas muy graves. El primero el desempleo, tiene problemas de déficit, tiene problemas de deuda … en este momento lo que no toca es el lío ni la disputa ni la polémica … en este momento en España no estamos para algarabías”. Pues nos conviene que adquiera alguna idea porque han sido cientos de miles de catalanes los que han secundado la protesta soberanista.

Respecto de los pensionistas no se puede ser más oscuro. De su primera aproximación a este tema pareció desprenderse que no las tocaría: “Sobre las pensiones le puedo decir una cosa … si hay algo que no tocaré serán las pensiones”,  pero más adelante remató con esta espléndida frase: “La primera prioridad será tratar a los pensionistas de la mejor manera posible”. De manera que si cree que no es posible pues la tocará. Echémonos la mano al bolsillo.

De la reforma laboral está muy contento, es decir, que al aumento del paro encuesta tras encuesta lo llama buen funcionamiento, y respecto de las cargas para salvar el déficit consideró que habían sido justas. Efectivamente, no hay más que preguntar a los parados, pensionistas congelados, funcionarios con una paga menos, dependientes, etc. ¡Ah! Quizá quería referirse a la amnistía fiscal.

La entrevista completa se puede ver en:

http://www.rtve.es/alacarta/videos/especiales-informativos/entrevista-integra-mariano-rajoy-tve/1524607/

Contacto: pedroalvarez.name@hotmail.es