DOMINGO ELECTORAL

            El pasado domingo se celebraron elecciones de distinto nivel en varios estados europeos, pero dos de ellos tienen especial interés para la UE.

            En la vecina Francia, el socialista François Hollande ganó las elecciones presidenciales y, si cumple con lo prometido en campaña electoral, con su llegada al Eliseo, sede de la Presidencia de la República francesa, se abre un nuevo periodo en la UE porque la política de austeridad dejará de ser el único instrumento para salir de la crisis económica.

            En Grecia, las elecciones generales anticipadas tras la sustitución del primer ministro socialista, Yorgos Papandreu, por el tecnócrata Lukas Papademos, exgobernador del Banco de Grecia y exvicepresidente del Banco Central Europeo, cuando el primero planteó la necesidad de celebrar un referéndum para consultar a los griegos si aprobaban que se hicieran nuevos sacrificios, han proporcionado una victoria pírrica al partido conservador Nueva Democracia y han supuesto la entrada en el Parlamento de Amanecer Dorado, neonazi.

            Por razones distintas, pero con efectos parecidos, ambas elecciones tendrán mucha importancia en los instrumentos que utilizará la UE para salir de la crisis.

            La victoria del señor Hollande ya ha conseguido que el presidente de la Comisión Europea, señor Barroso, diga que con un anexo en el Pacto Fiscal se puede introducir la idea de crecimiento. El señor Draghi, presidente del BCE, también se ha postulado a favor del crecimiento, idea, que según él, le estaba rondando la cabeza. Y, finalmente, el señor Monti, de larga trayectoria económica, ahora Presidente del Gobierno italiano y antes presidente de Goldman Sachs cuando ésta ayudó al gobierno conservador griego del señor Karamanlis a ocultar su déficit, se ofreció a ayudar al señor Hollande para encontrar el modo de impulsar el crecimiento europeo.

            Por otra parte, la dispersión de votos de los griegos, el hundimiento electoral de los dos principales partidos, ND y PSOK, y el crecimiento de aquellos que se oponen a los dictados de Bruselas no hace sino poner de manifiesto que la austeridad no puede ser el único recurso contra la crisis y no debe ser de por vida, puesto que los griegos están ahora en peor situación económica que cuando empezó la crisis, no es la solución para una sociedad avanzada en la que la clase media está desapareciendo, Y esto es aplicable a Grecia, pero también a los demás países europeos.

            Si la UE quiere sobrevivir lo hará pagando sus deudas, pero no al ritmo asfixiante impuesto por la señora Merkel y el, ya pasado, señor Sarkozy, sino manteniendo las clases medias que son las que dan estabilidad a un país, procurando la movilidad social a través de la educación, dando esperanzas de futuro a los millones de jóvenes que no tienen trabajo, ni ahora esperan tenerlo o lo tienen con carácter precario y con sueldos ridículos muy por debajo de su preparación intelectual, y se profundiza en la democracia como parapeto contra los radicalismos llámense éstos Frente Nacional, Bleu Marine, KKE (Partido Comunista de Grecia –marxista y leninista- o Amanecer Dorado.

Contacto: pedroalvarez.name@hotmail.es